El Templo
romano de Évora, conocido también como Templo de Diana, aunque no existe
referencias históricas sobre esta relación con la diosa romana, está localizado
en la ciudad portuguesa de ÉVORA en la zona del Alentejo y forma parte del Centro histórico de
Évora clasificado por la Unesco como Patrimonio de la
Humanidad y representa un verdadero símbolo de la presencia de los
romanos en Portugal.
La realidad más probable en relación a la
construcción de este templo, sea a la divinidad con que los romanos le tenían a
César Augusto. Desde el siglo XIV a 1836, el templo, convertido en torre, funcionó
como una carnicería hasta su demolición a finales de 1871,
para su posterior restauración de manos
del gran arquitecto italiano Giuseppe
Cinatti