Cuando visitamos los diferentes destinos a bordo de un crucero, debemos
acostumbrarnos cada noche a leer y asimilar la información en el boletín que
dejan en tu camarote, y de ser posible, bajar con él en la mano para poder
entender mejor cada puerto.
En nuestro caso sobre la visita que hicimos a
Bonifacio a bordo de Azamara Journey, y que será nuestro punto referencial para
esta página, el boletín PURSUITS, comienza con la información más
elemental, tal como la hora de llegada y salida, la hora de salida y puesta del
sol, temperatura estimada, etc., y por supuesto los diferentes tour que te
ofrece el barco.
Desde temprano vemos por el balcón que comenzaron a bajar los botes, no
hay manera de que un barco de cruceros atraque en el pequeño puerto, que nos
llevarán al puerto de Bonifacio, un pequeño poblado medieval al sur de
la isla francesa de Córcega, ubicada en la parte más alta de una roca calcárea
a 70 metros en promedio sobre el nivel del mar, con una estructura compuesta
por un antiguo casco urbano que en otrora fuese una fortificación compuesta por
bastiones y murallas, grandes portones de La Fortaleza, torres de vigilancia y
un buen número de iglesias, con una impresionante vista desde el barco que nos
invita a comenzar a tomar fotos. Las primeras gráficas nos muestran ya las lanchas entrando al fiordo de
Bonifacio y observar el “Faro della Madonnetta” que guía a los navegantes hasta
la entrada al puerto.
Cuevas en los grandes acantilados y edificaciones que aún
no podemos identificar, pero que esperamos hacerlo al saciar nuestra sed de
conocer ese pueblo amurallado, su fiordo y calas.