Buenos Aires es
una ciudad europea que por cosas del destino está situada en la
Argentina.
La primera sorpresa de quién la visita es su tamaño. Su variada arquitectura evidencia la influencia de los españoles e italianos. Sus amplias calles, sus imponentes edificios y atractivas plazas, los innumerables cafés o confiterías, como les llaman en ese gran país austral, son para disfrutarlos intensamente.
La primera sorpresa de quién la visita es su tamaño. Su variada arquitectura evidencia la influencia de los españoles e italianos. Sus amplias calles, sus imponentes edificios y atractivas plazas, los innumerables cafés o confiterías, como les llaman en ese gran país austral, son para disfrutarlos intensamente.
No se puede
conocer Buenos Aires si no se disfrutan sus confiterías; el rito de
sentarse cerca de una ventana o al aire libre, hacer su pedido y
quedarse allí todo el tiempo que quiera sin que nadie le moleste.
La
ciudad es un conglomerado de barrios con vida y cultura propia, con
tradiciones traídas de lejos por los inmigrantes del pasado. La cultura
se evidencia al cruce de cada esquina. Los porteños son cálidos, amables
y el servicio al turista, inmejorable. Buenos Aires es una ciudad para
disfrutar a pié. Lleven zapatos cómodos para caminar, la ciudad se
presta a ello, y un buen mapa...Màs informaciòn AQUÌ.